Hace dos findes ya (el tercer finde de enero), Iratxe, Josu e Iñigo vinieron a verme al pueblo y se quedaron el sábado por la noche.
Fue un finde tranquilito y sobre todo ahorrativo, pero lo pasamos bien.
El sábado por la mañana les fuimos a recoger el padre y yo a la estación de Newton Abbot con la furgoneta. Llegamos tarde porque el padre es tranquiiiiilo pero luego comieron pizza en casa :).
Después de comer fuimos con los padres a dar una vuelta por Dartmoor, el Parque Nacional en el que está Lustleigh.
Aquí estamos los cuatro y nuestras botas (la familia les dejó botas prestadas)
Aquí estamos delante de una cueva formada por una roca...
El P.N. es muy bonito, aunque no está en su mejor momento por lo que dicen. ¡Y aún así es bonito!
Mis botas y el parque.
Los 4 subidos por una piedra. Aquí no se aprecia bien pero te caes y adiós muy buenas. Y caerse no era complicado...
El efecto del invierno sin nieve en Dartmoor.
Las flores del suroeste de Inglaterra.
Y esto es un "moor", páramo en castellano. Yo lo llamaría pradera y ya está. De "Dart" que es el río que pasa por Devon, y "moor" sale el nombre del parque.
Musgo... perfecto para las coronas de Navidad.
Me llevé la cámara de fotos... me daba más miedo caerme por si se rompía la cama que por mi propia integridad.
Caballos salvajes, no conviene acercarse mucho a ellos porque eso, son salvajes. Yo me acerqué un poco porque la cámara tiraba y tiraba de mi.
Iñigo y Josu acercándose peligrosamente, en modo valiente, jajaja.
Y otro caballo salvaje en la pradera.
Y esta fue la salida al monte, luego estuvimos un poco en casa viendo el partido del Athletic (bueno todos no) y jugando al jungle speed delante de la chimenea hasta que llegó la hora de cenar.
Yo con los chuchos... Artie a la izquierda, Bertie a la derecha.
Fuimos al bar del pueblo "The Cleave" (la foto no está sacada en ese momento porque ya era de noche). Después de la cena vimos Silent Hill (bueno, yo me quedé dormida a la mitad) y después a domir (ahora incluyo a los que sí estaban viendo la peli) porque estábamos cansadillos.
Al día siguiente fuimos a ver el pueblo y sus casitas, jugamos un poco en los columpios del parque.
Y poco después acabó un finde más, el noveno en lo que va de estancia, un finde que probablemente se repita con más gente, ya que muchos no pudieron venir.