Ibamos en canoas canadienses y el paisaje era espectacular, pero el tiempo... Lluvia, viento y mas viento. En Nueva Zelanda es primavera y el tiempo es super inestable, pero de momento es mas bien fresquito, y en esta expedicion pasamos un poquito de frio.
El primer dia metimos todas nuestras cosas en barriles y en bolsas secas. Este dia hasta nos nevo. Por culpa del viento yo volque dos veces, con toda mi ropa mojada y el frio, mi catarro no mejoro. Menos mal que desayunaria bien y cerre los barriles con mis cosas como dios manda, y mi ropa estaba sequita al llegar al primer campamento.
Esto es el primer dia. Eramos felices, pero no sabiamos que iba a ser un dia tremendamente duro: 30km remando con el viento de cara, mojados y con mucho frio.
Nos levantabamos sobre las 7 para desayunar, recoger tiendas y preparar bidones y montarnos en la canoa temprano. Sobre la 1 parabamos a comer.
Estas son fotos de los distintos dias en la canoa. Las canoas eran de dos personas y yo iba siempre delante (los chicos iban detras).
Este es uno de los campamentos (cada noche estabamos en uno)
Pero la expedicion tambien tuvo sus recompensas. Vimos el puente Bridge to Nowhere, que esta en mitad de la selva.
Pudimos ver anocheceres impresionantes.
Vimos un marae que estaba al lado de uno de los campamentos
Y por supuesto, he aprendido a montar tiendas de campana, a cocinar en un campamento... y a abrir barriles cerrados con muchas ganas.
Pero el ultimo dia tuvimos la recompensa final: dormir en un marae, la casa tradicional maori. Estaba en el parque nacional Whanganui y ha sido una de las cosas que mas me ha gustado del viaje. El paisaje verde y con niebla, las casas de madera, el recibimiento al estilo maori con el saludo tocando la nariz, la ducha calentita despues de varios dias sin agua caliente...
Nuestro marae es la casita de la derecha. El paisaje como se ve es precioso.
El marae por dentro.
Decoracion maori.
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