Vivir en Siem Reap I

Había pensado en hacer una entrada introductoria sobre Camboya, con los datos típicos del país, ej. Geografía, historia, población, idioma… pero he pensado que para eso ya tenéis Wikipedia y otros tantos lugares en Internet, así que en vez de esa información, os voy a contar lo que he visto aquí, y no viene en Wikipedia.

Por ejemplo, Wikipedia no dice que dentro de un tuk tuk es posible meter una hamaca y tumbarse a dormir, como hacen los conductores cuando descansan. Tampoco dice que hay lagartijas en absolutamente todas partes, pegadas a las paredes de hasta el restaurante más exquisito. Ni tampoco da información sobre la cantidad de personas que entran en una scooter… Yo he visto 5.

Lo que sí podéis ver por Internet es que una enfermedad se ha llevado a más de 50 niños al otro barrio, la gran mayoría menores de 3 años y con problemas respiratorios. No sé si a esto se le ha dado mucha difusión en España… pero en Twitter pones “camboya” o “cambodia” y es el tema estrella. Lo cierto es que los niños y los mayores se atropellan a las entradas de los hospitales, algunos gratuitos para las familias que no se pueden permitir ir a uno de pago. Obviamente, aquí no hay seguridad social.

Eso sí, hay un hospital internacional, asociado con el de Bangkok (el mejor del sudeste asiático), que tuve la suerte de conocer ayer. Y digo suerte porque yo no iba de paciente. Acompañé a una chica alemana que he conocido aquí y con la que llevaba unos días quedando, le daba cosa ir sola así que le acompañé. El hospital internacional de Siem Reap es más bonito que el mío (Txagorritxu), las enfermeras visten como en el pasado y es efectivo y CARO. Mi amiga tuvo que pagar la consulta inicial ($150), unas pruebas médicas para descartar que no tenía ni malaria ni dengue y averiguar qué era lo que tenía (otros $150 aproximadamente) y unos medicamentos que necesitaba un calendario para acordarse de cuándo tomar cada uno de ellos ($65). El pronóstico no lo voy a publicar aquí porque es algo suyo, pero puedo decir que no era nada grave y algo que te puedes esperar que te pase aquí: 5 días y listo.

Otra cosa que llama la atención aquí, aunque probablemente a un indio no se la llame en absoluto, es el tráfico. Me pregunto qué les enseñarán cuando están aprendiendo a conducir. “Esto es para acelerar, esto para cambiar la marcha, esto para frenar y bueno, por último, no te choques”. Ni semáforos, ni stops, ni cedas el paso, ni carriles, ni rotondas, ni direcciones prohibidas. La jungla de asfalto es esto. Hay que decir que pocas cosas pasan para como conducen. Es una locura, pero te acostumbras. Sólo tienes que recordar seguir una línea recta imaginaria mientras no tengas pensado torcer, y evitar el resto de vehículos. Lo que sí me gusta es que cuando dos motos están a punto de chocarse, por ejemplo, se ríen, se mueven y se van. Nadie se enfada. También hay que decir que la velocidad que llevan no es extrema (yo a veces adelanto a motos con la bici). Otra cosa que me llamó la atención es que el 90% de los coches son Toyota Camry, que también hay un modelo de moto que supone como el 50% del mercado… y que los niños pueden conducir motos, no así los extranjeros (esto es sólo en Siem Reap).

Conduciendo con mi bici

Más cosas… comer. He de decir que la comida me ha sorprendido, para muy bien. Tienen una serie de ingredientes que utilizan en sus platos (arroz, huevo, verduritas varias, pescado, ternera, cerdo, patata dulce y coliflor, además de un montón de salsitas y especias que es lo que le da la gracia. Practicamente todo es algo picante, pero no demasiado. De hecho ahora ya pido todo con picante porque si no lo lleva me sabe soso. En cuanto al gluten, el problema está casi limitado a las salsas (especialmente de soja y chili), los noodles, los fritos, la comida extranjera y los puestos de pan y pancakes. Por suerte, aquí la comida estrella es el arroz así que se pueden comer muchos platos. Los noodles o fideos deben de estar hechos de arroz pero es imposible saber si es sólo arroz o llevan algo más así que mejor no probarlos. Algunos de los platos que he probado han sido: Morning glory, lok lak, fried rice, rollitos de primavera frescos (diferentes a los chinos) y sopa con pollo.

En el Phsa Chas o Old Market o Mercado Viejo

Bueno, como tampoco llevo aquí suficiente, ni tengo demasiadas fotos, ni demasiada información, lo que acabo de escribir es más bien orientativo y es mi percepción hasta ahora sobre la comida. Más adelante escribiré una entrada completa sobre la comida camboyana, las costumbres, los platos principales…

¿...y porqué Camboya?

De cómo acabe en Camboya todavía no he hablado en el blog, aunque es probable que la mayoría de los que leáis el blog ya lo sepáis.

El 28 de abril volví de terminar las prácticas de marketing en Lustleigh (Inglaterra). Sin mucha esperanza de encontrar algo en Vitoria, empecé a buscar trabajo en el extranjero. Tengo que decir que es algo de lo que no me arrepiento porque sigo visitando Infojobs, Infoempleo y demás páginas del estilo y sigue sin haber nada. Bueno, pues buscando en Turijobs (portal de empleo y formación del sector turístico), encontré una oferta de trabajo en Camboya. ¡Camboya!. No daba mucha información sobre el puesto, pero las tareas que describía eran traducción inglés-español, corrección de textos en inglés, redes sociales, posicionamiento web (a día de hoy todavía no sé nada de esto, pero en ningún momento dije que supiera), Google Ads (tampoco sabía pero ya me he puesto al día) y comunicación con una agencia de viajes española (Ambar Viajes). Era un contrato para 6 meses.

El trabajo pintaba perfecto, un tour operador, marketing, Asia... Así que como pedían, escribí una carta de recomendación en inglés y un currículum sin mentiras. Para la carta de recomendación seguramente me tiré dos horas dándole vueltas. Cuando me decidí a enviar el currículum y la carta, me di cuenta de lo difícil que sería recibir el trabajo, ya que había unas 187 personas apuntadas antes (y las que se apuntarían después). Sin embargo, sin mucha esperanza, pronto recibí una respuesta de Merry Travel Asia, la empresa contratante. Después de intercambiar unos e-mails y unas llamadas para conocernos y saber más sobre las condiciones del puesto, recibí una llamada más para decirme que a ver cuándo podría ir, que me contrataban.

Ahora tocaba la segunda parte de la historia, convencer de que estaba bien a familia y amigos. Bueno, he de decir que no ha sido fácil, pero aquí estoy. Es un trabajo interesante y tengo tiempo y libertad para aprender sobre las cosas que me proponen (como publicidad en Google y Facebook). Además, como tour operador que es, tengo incluidas varias visitas y viajes por Camboya (Phnom Penh -la capital-, Sihanouk Ville -zona de playas-, Angkor Wat -famosos templos- y Mondulkiri -zona montañosa y de tribus-). El sueldo es pequeño, pero suficiente para comer y mantenerse en Siem Reap, y el alojamiento en una habitación (de eso hablaré más adelante), así como una bici y los visados por trabajo también los tengo incluídos.

Todavía me parece increíble estar aquí. Hace 3 meses estaba en Inglaterra, pensando en qué sería de mi en Vitoria, y ahora, levanto la mirada del ordenador y veo una calle llena de tuk-tuks, camboyanos subidos en camiones cual ganado, bicicletas y motos, puestos de fruta ambulante, y lluvia... todo el rato. Sí.... quién me lo diría.

Y ahora, en Camboya

Bueno... pues después de unos meses creo que ya tocaba reaparecer por el blog. Lo dejé un poco abandonado cuando se me estropeó el portátil en Inglaterra, pero dado que ya ha vuelto a la vida y además yo he vuelto a salir fuera, es el momento de retomarlo!!

Ahora mismo escribo desde Camboya... sí, ¡quién lo diría!. La cosa es que encontré un trabajo que me gustaba aquí, y ya que en Vitoria veía pocas oportunidades, decidí lanzarme a la aventura y aquí estoy, desde hace dos semanas, en el país del imperio jemer.

Ya tengo muchas cosas que contar!! Aunque todavía me quedaron cosas de Inglaterra en el tintero, claro. St Patricks en Belfast, los fines de semana en Plymouth, el día a día de Lustleigh... Bueno, Inglaterra, y los posts del viaje a Suecia, el de Alemania, y el de Austria... Tenía pensado empezar por esos y luego ya pasar a Camboya, pero lo voy a hacer al revés, primero os iré actualizando con lo que está pasando aquí, y luego ya veré cuando escribo el resto.

Como véis, el aspecto del blog también ha cambiado un poco. Será algo temporal, lo cambiaré cuando encuentre un diseño mejor y acabe el curso de Photoshop e InDesign. El título también lo he cambiado, quería algo más corto. Para los que no sepáis inglés, baskpacker es un juego de palabras. Backpacker en inglés significa mochilero, y cambiandolo con bask quería dar a entender algo así como mochilero vasco. Sí, quizá no sea el titulo más ingenioso lo sé...